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martes, 15 de septiembre de 2015

4 perfiles de trabajadores complicados y cómo tratarlos (LOS INTROVERTIDOS)

En tu entorno laboral muy posiblemente tengas compañeros de trabajo un tanto introvertidos:  esas personas que hablan poco, apenas se relacionan y, si lo hacen, no se sienten del todo cómodos en algunas situaciones. Sin embargo, trabajas con ellos por lo que tienes que hacer todo lo posible para que las relaciones que entabléis sean los más fructíferas. Puede parecer un tanto complicado tratar con ellos, pero una vez que confíen en ti, serán compañeros de trabajo fieles y divertidos.


Podemos ser muy diferentes, casi de otro planeta,
pero si queremos no tiene porqué ser complicado.
A continuación, te presentamos 4 perfiles de trabajadores introvertidos y te ofrecemos unos consejos para tener una buena relación con ellos. Y si te consideras una persona más bien introvertida y lo que te resulta difícil es tratar con “los extrovertidos”, no te preocupes, encontrarás otro artículo para saber cómo tratar con esos seres que te abruman con su energía explosiva:



  • El tranquilo: no importa lo urgente que sea la tarea que tenga asignada, será imposible ver una pizca de estrés en su rostro y siempre que le mires tendrá cara de  “poker”. A lo mejor te parece que no se toma las cosas en serio o que no se involucra en situaciones en las que esté bajo presión, pero nada más lejos de la realidad. Las personas con este carácter interiorizan la presión y actúan casi casi sin pestañear.
Por este motivo, es preferible que ni le grites ni le presiones de manera “dramática”, sino que le hables con la misma calma con la que te habla él. Si tienes que asignarle alguna tarea urgente, házselo saber y explícale la importancia de su trabajo. La tranquilidad no está reñida con el ser eficiente.



  • El silencioso o también conocido como “ninja”: aparecerá a tu lado sin que te des cuenta. Es posible que no notes su presencia porque es tan sigiloso que no sabrás si está o no en la oficina. No te molestes si no te saluda o no se despide, ya que puede que sea tan introvertido que le dé vergüenza comunicarse.
    Para hacer un seguimiento de su trabajo, hazle saber que quieres que cuando termine te avise (seguramente te enviará un correo electrónico). Muéstrale tu apoyo y acércate a él para preguntarle cómo evoluciona su trabajo.



  • El antisocial: aquél que evita relacionarse con sus compañeros. Suele ser una persona callada. En grupo muestra su incomodidad y suele ser distante. Probablemente no hace comentarios sobre su vida personal, se limita a hablar en momentos puntuales y sobre la tarea en la que está trabajando.
    Para que sea eficiente, necesita su espacio y que no estés constantemente encima de él. Pídele las cosas por correo electrónico y, si tiene alguna duda, él se acercará a ti. El mejor momento para hablar con él es en reuniones individuales y en un espacio cerrado, donde se pueda sentir seguro y donde el resto de compañeros no le estén escuchando.



  • El raro: es aquel que intenta encajar a toda costa, pese a que sus bromas no sean graciosas y pese a que muchos compañeros de trabajo no compartan su interés sobre los temas de los que suele conversar. En cuanto al trabajo, es fácil que se distraiga en sus tareas porque necesita la atención de los demás. Ofrécesela y no le rechaces por “raro”. De esta manera se sentirá más motivado y, cuando tenga que concentrarse, lo hará. Intenta comunicarte con él cara a cara y evita darle cualquier mala noticia por correo electrónico. Recuerda: necesita sentirse aceptado y  que le muestres que confías en él.



Obviamente, los perfiles que aquí presentamos son casos extremos y un tanto exagerados, por lo que es difícil encontrar a una persona que encaje al 100% en uno de los prototipos de arriba. De todos modos, posiblemente tengas compañeros de trabajo que  reúnan varias características de los diferentes perfiles que te hemos mostrado.

No se trata de clasificar a cada tipo de personas, sino de encontrar el modo más efectivo de relacionarte con ellos, especialmente en un contexto en el que estáis “obligados a entenderos”.

Y tú, ¿cómo te relacionas con personas de tu trabajo que tienen un carácter peculiar? Compártelo con nosotros en los comentarios de abajo.


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