Por fin te han llamado. Sí, te han llamado porque te quieren conocer. Han visto algo en ti que les hace pensar que mereces la pena. Te van a entrevistar.
En este momento es posible que te invada el pánico del “cara a cara” ante la persona que evaluará todo sobre ti. La primera entrevista de trabajo nunca es fácil, por eso te vamos a proporcionar unos consejos para poder afrontarla de la mejor manera posible. Tendrás que tener en cuenta estos dos aspectos:
- Conocimiento: conócete & conócelos
- Actitud: véndete & deja huella.
- CONOCIMIENTO
Conócete. Saber quién eres y qué puedes aportar en un puesto de trabajo antes de ir a la entrevista es vital para conseguir conquistarlos. Para ello, tendrás que hacer un pequeño ejercicio introspectivo y analizar todas aquellas experiencias que te hayan aportado un aprendizaje. No es completamente necesario que sea una experiencia laboral, pero sí una en la que hayas desarrollado una habilidad o que justifique un conocimiento concreto. Pero... ¿cómo conocerte mejor? No es suficiente con pensarlo, sino que hay que valorar y plasmar en papel de manera organizada aquello que te hace brillar. Por este motivo, te ofrecemos una herramienta muy útil que te facilitará esta tarea. *Podrás leer las instrucciones en el ejercicio del final del artículo.
Conócelos. ¿Qué busca la empresa? Lee bien la descripción del puesto de trabajo y haz una lista de los conocimientos y habilidades que crees que son necesarios. Por otro lado, ten en cuenta a qué se dedica la empresa. Esto te ayudará a tener claro los aspectos que has de resaltar más de ti. La cuestión es ir un paso por delante, tener en cuenta las expectativas del entrevistador para poder estar a la altura y cubrir la necesidad de lo que se está buscando.
- ACTITUD
Véndete. ¿Sabías que la primera impresión que causamos se crea durante los primeros 7 segundos?
Por eso es esencial que tengas en cuenta la imagen que quieres proyectar durante la entrevista de trabajo. Ten una imagen cuidada : bien peinado/a, con la barba arreglada y sin maquillaje excesivo; en definitiva, ir aseado.
Además, tu sonrisa debe ser real. Las sonrisas falsas se notan y crean incomodidad. Si lo haces de manera excesiva, el entrevistador lo notará y quedará artificial. Ten en cuenta que hay estudios que demuestran que nos acordamos más de las personas que nos sonríen, ya que éstas nos hacen sentir que estamos en un ambiente relajado y de bienestar.
Deja huella. Los pequeños gestos harán que el entrevistador te recuerde: un buen apretón de manos en el saludo y en la despedida: firme, sin ser agresivo. Mantén una comunicación activa, es decir, no contestes con monosílabos y desarrolla tus respuestas para que te pueda entender mejor. Al final de la entrevista, es recomendable preguntarle cuándo vas a recibir una respuesta para mostrar tu interés respecto al puesto.
La primera entrevista de trabajo es un reto y posiblemente estés muy nervioso/a, puesto que no conoces este contexto y nunca has estado en esa situación. Pero te aseguramos que saldrás vivo de ella.
Y tú, ¿Cómo te estás preparando para tu primera entrevista? Compártelo en los comentarios de abajo.
Ejercicio "Conócete" .
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