De acuerdo, has conseguido tu primer trabajo y ha sido una gran proeza, puesto que tras mucho esfuerzo has sido capaz de incorporarte, por fin, al mercado laboral. Pero el trabajo no es nada del otro mundo, sino que es un contrato temporal del que sacarás un dinerillo durante un periodo de tiempo limitado y que lo gastarás más pronto que tarde. Entonces, ¿qué te puede quedar después de la experiencia en un trabajo “basura”?
Trabajos basura: sabes que no te gustan, pero en algún momento tendrás que convivir con ellos. |
Si tu primera experiencia laboral es un contrato temporal en un restaurante de comida basura, un call center o un contexto en el que hay renovación constante de personal; recuerda que tener experiencia en un entorno de este tipo te puede aportar más de lo que crees. De hecho, piensa en estas cinco habilidades que muy posiblemente has desarrollado a lo largo de tu estancia en este puesto:
- Perder la vergüenza: has perdido parte de tu miedo al ridículo.
- Aprendizaje nuevo: ahora sabes realizar una tarea nueva alejada de las cosas típicas que te habían enseñado.
- Seguridad en ti mismo: Pese a que cometas errores, tienes más seguridad en las acciones que llevas a cabo relacionadas con tu puesto de trabajo.
- Gestión del tiempo: Eres capaz de gestionar tu tiempo a lo largo del día para ir a trabajar y relacionarte con tu círculo.
- Gestión de las emociones: Estás aprendiendo a gestionar mejor tus impulsos a la hora de enfrentarte a situaciones de estrés: mucha clientela, un jefe muy exigente, realizar varias tareas al mismo tiempo, etc.
¿Te habías dado cuenta de todo esto? Quizás al principio no eres consciente de lo que está pasando en tu desarrollo personal, pero este trabajillo tiene un impacto en ti más grande de lo que crees. Esto es un pequeño paso hacia un empleo mejor porque no sólo has aprendido a realizar nuevas tareas, sino que has descubierto habilidades que podrán interesar en los próximos trabajos que tengas. Por ejemplo, en tu puesto has sido capaz de enfrentarte a las colas del restaurante, a las llamadas que entraban sin parar o a los niños que cuidabas un día en el que no dejaban de llorar. Esta clase de situaciones, en una entrevista de trabajo, se podrían traducir como la habilidad de “gestión del estrés en un contexto laboral dinámico”. ¿Suena bien eh?
Por lo tanto, cuando mires en retrospectiva, piensa que siempre de la “basura” sale algo bueno, el reciclaje. Reutiliza las habilidades que has desarrollado en los próximos que vengan.
SABES MÁS DE LO QUE CREES, SÉ CONSCIENTE DE ELLO.
Y tú, ¿has tenido alguna vez un puesto considerado como “trabajo basura”? ¿Qué habilidades has aprendido durante esa estancia que puedas aplicar o que ya hayas aplicado en puestos siguientes? Compártelo en los comentarios de abajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario