Taglines

Tu punto de referencia para conseguir todas tus metas. Hoy es un buen día para aprender algo nuevo sonreir por lo bueno premiarte por tus éxitos disfrutar de la vida

martes, 26 de enero de 2016

La ventana de JoHari: una ventana hacia ti mismo.

Comenzar en un lugar no es fácil: todo es nuevo y tanto las tareas como las personas que conocerás requerirán su tiempo. Y será todavía más difícil si no sólo te enfrentas a comenzar en ese lugar, sino que además tienes que gestionar un equipo y hacer que las personas que haya en él interactúen y mejoren el funcionamiento del mismo.


Con la finalidad de explicar cómo se desarrolla la relación entre personas y aumenta cuánto se conocen entre ellas, Joseph Luft y Harry Ingham desarrollaron la Ventana de Johari.


Estos dos psicólogos estadounidenses, cuya teoría es una combinación de sus nombres (JoHarry), buscaban explicar cómo aumenta la conciencia sobre uno mismo y el conocimiento de los demás sobre ti a través de la interacción.


Sin embargo, la ventana de Johari no sólo se emplea para el autodesarrollo y saber cuánto conoces sobre ti y sobre los demás, sino que en la actualidad se puede aplicar y verse ilustrada en el ámbito laboral.


¿Cómo? 

Generalmente se utiliza para percibir el desarrollo de un individuo dentro de una organización, es decir, la evolución de esa persona en la empresa en cuanto a cómo se relaciona con los demás y cómo de consciente es sobre sus capacidades y actitudes.     

La ventana de Johari, ilustrada en la siguiente imagen, se divide en cuatro cuadrantes:


Ventana de JoHari estándar (ejemplo). Tiene 4 cuadrantes. Q1: Área libre. Q2: Punto Ciego. Q3: Área escondida. Q4: Área desconocida. Teniendo en cuenta lo que conoce el otro y lo que desconoce el otro.



Q1: La arena o la zona libre. “Yo lo sé y los otros lo saben”


Es la zona de conocimiento mutuo, los demás conocen lo que muestras.

Generalmente esta área se va haciendo más grande cuanto más se conozcan las personas. De hecho, un equipo en el que los miembros que lo componen tengan esta parte desarrollada, estará mucho más unido. Por ello, la calidad de su trabajo será mejor.
  

Q2. Punto ciego o área ciega. “Los otros lo saben, pero yo no lo sé”.  

  
Hay una parte de tu personalidad y de tu actitud que desconoces, pero que la gente puede percibir.  Aprender sobre lo que es desconocido para ti y que los demás perciben es muy útil para ser más consciente sobre cómo eres y sobre la imagen que proyectas.

¿Pero cómo puedes obtener esta información?  A través de feedback o retroalimentación, siempre de forma constructiva y no destructiva. El decir cómo se comporta alguien o cómo hace las cosas es una técnica muy útil siempre que se haga desde el respeto y la consideración.

Si los demás te dicen algo de lo que tú no eres consciente de una forma adecuada, hará que conozcas cómo actúas  y mejorará tu conocimiento tanto sobre ti mismo como sobre la imagen que proyectas.  

Y no sólo serás capaz de modificar comportamientos negativos, sino que también podrás potenciar y animar determinadas actitudes de las que no eras consciente.

  

Q3. Zona escondida o fachada. “Yo lo sé, los demás no lo saben”


Está claro que no le contamos todo sobre nosotros a todo el mundo: por ello, hay una parte que permanece escondida. Somos conscientes de esta información y de estos sentimientos, pero no los compartimos.

Transmitir una parte de ellos podrá ayudar a que los demás sean más empáticos y a que conozcan mejor la situación en la se encuentra alguien.  

Con esto no quiere decir que contemos absolutamente todo sobre nosotros, sino que filtremos y compartamos información relevante para que la relación sea más transparente y enriquecedora.

  

Q4. El área desconocida. “Ni yo ni otros lo saben”


A veces nos sorprendemos sobre nuestras actitudes y capacidades. Y es que hay partes ocultas de nuestra personalidad y de nuestras habilidades que son desconocidas tanto para nosotros como para los demás.

¿Cómo podemos descubrir esta zona desconocida? Para descubrir esta parte, tenemos que enfrentarnos a situaciones nuevas o realizar actividades diferentes a nuestra rutina. En definitiva, tenemos que experimentar.

El intentar hacer cosas nuevas o plantearnos el modo de hacerlas desde otra perspectiva, nos puede mostrar cosas sobre nosotros de las que no éramos conscientes todavía.

Dependiendo del tamaño de cada área, habrá más o menos información compartida entre dos personas.Cuanto mayor sea el cuadrante del “área libre”, mejor será la relación y la comunicación entre dos personas. Por lo tanto, vamos a ver dos formas de aumentar esa zona para aumentar nuestra relación con los demás:
  

A. ¿Cómo puedo hacer que el “área ciega” sea más pequeña?


A través del feedback. Si queremos conocer un aspecto concreto de cómo realizamos un trabajo, podemos pedir opinión a otra persona. Hay que tener en cuenta que lo que se nos diga puede tener más o menos carga constructiva y tenemos que sacar el máximo partido positivo de la información nueva que nos aporte la otra persona.

  

B. ¿Qué compartir y qué no compartir de mi “área escondida” con los demás?


Aquí queda claro que no es contar por contar. Hay información sobre nosotros que es relevante para unas personas, pero para otras no. Por ello, es fundamental filtrar el contenido adecuado que debamos compartir en cada relación.

No es lo mismo contar algo personal a tu jefe que a un amigo: si esa situación personal afecta a tu capacidad de concentrarte en el trabajo puede ser muy positivo comentársela para que comprenda tu estado. Claro está que las palabras y el contexto que utilices para explicárselo a un amigo sean diferentes y, por lo tanto, tendrá una intención y un efecto distinto.

Como se dijo al principio del post, la ventana de JoHari se aplica al contexto laboral para ver el desarrollo de la relación de los empleados. Por ello, vamos a presentar estos dos modelos: uno de un empleado recién llegado y otro de uno que cuenta con experiencia y relación con su equipo.

  
Empleado nuevo:

Ventana de JoHari para un empleado nuevo. El cuadrante Q4 es más amplio que el resto.

Generalmente el “área libre” y el “área oculta” son más pequeñas que el “área ciega” y el “área desconocida”. ¿Por qué?

Cuando comenzamos en un lugar nuevo, la gente que está ahí posiblemente conozca muy poco de nosotros en el caso de que haya participado en el proceso de selección. Si no ha sucedido eso, parten de cero. Sin embargo, si nos han contratado, es porque tienen una idea sobre cómo somos que todavía no nos han transmitido completamente.

Por otro lado, a nuestros compañeros les queda mucho por descubrir sobre nosotros. Incluso a nosotros nos quedan cosas por saber sobre nosotros. ¿Por qué? Cuando nos enfrentamos a un contexto nuevo nos enfrentamos a situaciones a las que no lo habíamos hecho antes, por lo que el área desconocida disminuye.
  Empleado con experiencia en el equipo:

Ventana de JoHari para un empleado veterano. El cuadrante Q1 es más amplio que el resto de cuadrantes.


Cuando llevamos un tiempo en un puesto de trabajo, posiblemente parte de las personas que trabajan con nosotros nos conocen más en profundidad. Por ello, las áreas “oculta” y “escondida” son cada vez más pequeñas.

Entre los dos gráficos que aparecen arriba, hay variantes en las que las distintas áreas son más o menos grandes según el punto en el que se encuentre el desarrollo de la relación de las personas.



Por todo esto, la ventana de Johari te puede mostrar en qué punto te encuentras en la relación con los demás y, además, te ayudará a ser consciente de cuánto de ti dejas ver a los demás.



  

No hay comentarios:

Publicar un comentario